Cenit del Petróleo: el elefante en la habitación

Lunes 22 de diciembre de 2014 

Publicado por Ugo Bardi,  Traducido al español por Anselmo

 " Il paese degli elefanti" (el país de los elefantes), es un libro sobre el cenit del petróleo escrito por Luca Pardi. El título hace referencia al hecho de que algunos políticos habían definido Italia como un "país petrolero", ya que produce un poco del líquido en cuestión , pero eso es tan erróneo como lo sería decir que Italia es un país en el que los elefantes son una de especie animal muy abundante, basándonos en hecho de que en este país existen algunos elefantes en los zoológicos. 

En 2003, invité a Colin Campbell, el fundador de la Asociación para el Estudio del Cenit del Petróleo (ASPO), para dar una charla en Florencia. Después de la charla, un pequeño grupo de “conspiradores” (1) se reunió en mi oficina. Bebimos juntos, algo de aspecto curiosamente parecido al petróleo, en el color (no en el sabor, por suerte); se trataba de un licor fuerte producido en Ucrania que se denomina "Balzam." Después de unas copas de ese líquido oscuro, decidimos iniciar el capítulo italiano de ASPO; "ASPO-Italia". Uno de los “conspiradores” allí reunidos, Luca Pardi, ahora presidente de ASPO-Italia, había publicado recientemente un libro sobre el petróleo y el gas con el curioso título antes mencionado. Es un juego de palabras con algunas observaciones tontas sobre el petróleo por uno de nuestros líderes políticos, el Sr. Romano Prodi, quien dijo que Italia "flota sobre un mar de petróleo". Pero también se  puede tomar el título del libro también como alusión a la vieja expresión metafórica de  "un elefante en la habitación". El Cenit del petróleo es el verdadero elefante en la habitación de nuestro tiempo; que está ahí, es grande, es imposible no percibirlo, y sin embargo, se ignora , se actúa como si fuera invisible.

La invisibilidad del cenit del petróleo es aún más impresionante si se compara lo mucho que sabemos sobre el mismo hoy en día con lo que sabíamos al principio. Esto se puede ver  claramente, en el libro de Pardi, que es un excelente resumen de la labor realizada hasta ahora sobre el tema. Compárelo con mi primer libro sobre el cenit del petróleo, publicado en 2003, y verá que, sin duda, nos encontramos muy lejos de aquel entonces. Hoy en día, tenemos mejores modelos, mejores datos, y en general, una mejor comprensión de los conceptos resumidos bajo el nombre de "cenit del petróleo". Y todos estos nuevos datos y modelos confirman nuestra interpretación inicial: el cenit del petróleo está aquí. Sin embargo, el problema del elefante en la habitación permanece.

El cenit del petróleo sigue siendo un concepto marginal, casi nunca se menciona en los medios de comunicación y en el debate político. Los políticos y sus asesores parece que  nunca han oído hablar de él, y cuando lo hacen, lo malinterpretan. Esta situación es aún más decepcionante si se tiene en cuenta la cantidad de energía intelectual que ha sido dedicada al tema. Pocos campos de la ciencia han visto a un grupo de gente inteligente, dedicada y competente que obtiene resultados tan impresionantes como; normalmente con un presupuesto reducido o ningún presupuesto en absoluto. Yo añadiría que este grupo también tenía todas las credenciales adecuadas para ser tomado en serio: los investigadores universitarios, científicos de alto nivel, profesionales de alto nivel. Nunca me imaginé que el asesoramiento de un grupo de este tipo podía ser ignorado. Y, sin embargo, lo fue.

Al rememorar el trabajo de los últimos diez años, casi no puedo creer lo ingenuos que éramos. Realmente pensamos que los buenos datos y buenos modelos conseguirían , eventualmente, hacer su camino en la conciencia de los tomadores de decisiones. Y, entonces, alguien hubiera hecho algo sobre el problema. Sí, éramos tan ingenuos. que no pensábamos que estamos viviendo en un tiempo en el que los elefantes pueblan las salas de estar de las personas y pasan rutinariamente desapercibidos. Vivimos en la época en la que Karl Rove dijo que, porque somos un imperio, "creamos nuestra propia realidad." Una realidad en la que existen mares de petróleo, porque un político así lo dijo. Sólo este año, vi un impresionante ejemplo de este proceso de creación de la realidad basada en ilusiones y datos falsos en el Parlamento Europeo, en Bruselas.

Parece que estamos orientados a ver el mundo a través de nuestros filtros ideológicos; que funcionan muy bien en mantener la realidad fuera. El problema es que la realidad virtual, no importa lo poderoso que sea el imperio que la creó, tiende a romperse en pedazos cuando se pone en contacto con la auténtica realidad. Mares virtuales de petróleo tienden a ser pisoteados por los elefantes virtuales que pueblan la sala de estar, pero todavía tienden a pegarse a nuestros filtros todo el tiempo que ello sea posible. El pico del petróleo simplemente no puede pasar ese filtro.

Así, el hundimiento en curso del mercado del petróleo no sólo pasa desapercibido, sino que es percibido como algo bueno. Es probable que cuanto más nos acercamos al cenit mundial, menos vayamos a percibirlo. Y cuando lo sobrepasemos (cosa que ya puede haber ocurrido) este se convierta en un escondite para elefantes, de una especie de sofá de la sala de estar, capaz de garantizarles la completa invisibilidad, cuando se escondan detrás del mismo. A medida que nos deslizamos por el acantilado Séneca, pensaremos que este sólo es un bache en el camino a la prosperidad eterna.